MOSQ fue fundada por Andy Mosquera, un creador audiovisual cuya fascinación por los aromas y las atmósferas ha estado presente desde su juventud.

Con el paso de los años, su trabajo lo llevó a colaborar con prestigiosas casas de perfumes, donde descubrió el delicado equilibrio entre la maestría técnica y la expresión artística en la perfumería. Esa experiencia despertó en él un deseo más profundo: crear su propio lenguaje olfativo.

Más que una marca, MOSQ representa el punto de encuentro entre la percepción visual y el sentido del olfato. Cada fragancia nace de una imagen, un recuerdo o una sensación —un paisaje, una textura, una emoción suspendida en el tiempo— y se transforma en una interpretación que captura la esencia intangible del lugar.

El proyecto tomó forma en el Mediterráneo, inspirado en el entorno donde reside su fundador. Allí, los contrastes entre la brisa marina, los cálidos bosques y las flores en plena floración evocan aromas que hablan no solo de lo que se ve, sino también de lo que se siente.

MOSQ no pretende describir lugares con precisión, sino recrear la sensación de estar allí . Cada creación es un fragmento: una invitación a viajar, a recordar y a imaginar.